Books, Villains and TV: En la pequeña pantalla

Netflix + Channel4 | Temporada 1

8 episodios | 25 min. | IMDb.

The End of the F***ing World es una serie de humor negro adolescente que sigue los pasos de James, un autoeregido psicópata; y de Alyssa, una joven rebelde que está harta de su aburrida vida. Los dos adolescentes se embarcan en un viaje por carretera en busca de una vida mejor y para escapar de su inminente condena a la edad adulta, pero, a medida que se desarrolla su viaje, se hace evidente que James y Alyssa han cruzado la línea y no tienen otra opción que llevarlo lo más lejos que pueden.

Me apetece comentar esta serie, más que nada porque ha tenido muy buenas críticas y a mí personalmente me ha parecido normalita tirando a mala (cuanto más pienso en ella menos me gusta). Habrá spoilers porque necesito explicarme bien, no voy a destripar la serie entera pero sí algunas cosas que me han dejado un poco "¿QUÉ?", mi reacción fue esa, literal.

Al principio me hizo mucha gracia James, una persona que se autoconsidera psicópata porque no siente nada. Me parece una forma de empezar maravillosa, (pobre de mí, lo que vino después no me lo esperaba...) nos presenta a su personaje y poco después nos presentan a Alyssa, la verdad es que es un personaje un poco pasota al que le da igual todo. Y oye, el planteamiento de los personajes me gustó mucho.

Y de repente suelta James... ¡Quiero matar a alguien! Alyssa es la víctima perfecta. (No es literal, pero casi, porque pasa eso). Y a partir de ese momento la serie entera empieza a desbarrar por todos los lados. La trama no tiene sentido alguno.

Él intenta matar a Alyssa al principio, luego se fugan porque les apetece, así porque sí. Es un poco a lo "viva la vida". A medida que el viaje avanza James va medio cambiando de opinión, él que parece asexual de repente se lo quiere montar con Alyssa y ya no quiere matarla... No sé, un montón de despropósitos todos juntos.

Encima no he llegado a lo mejor, que va, eso es solo el principio, luego se meten en casa de un violador y lo matan, que dices tú, oye pues se lo merecía, pero vamos que sabes que les va a caer una en cuanto se sepa del copón y los niños como si nada, todo es fiesta.

Luego claro, se van con el padre de la muchacha porque no les queda otra y en vez de pensar "vamos a dejar de liarla que ya nos están buscando". NO. Roban una gasolinera, lo más normal del mundo, claro que sí... Y por no hablar de la policía en el último capítulo, porque vamos eso ya es apoteósico.

En resumen, la serie en sí no está mal, es entretenida pero lo justo, en cuanto acabé de verla entera y reflexioné un poco sobre ella mi cabeza reaccionó con un "¿QUÉ COJONES HA SIDO ESO?". Mirad el tweet que escribí nada más acabarla:

Acabo de ver 'The end of the fucking world' y no entiendo la obsesión de la gente, me parece normalita tirando a mala. ¿QUÉ COÑO ACABO DE VER? 😐

— Antónimo. (@MegSternworth) 8 de febrero de 2018

La trama es que no hay por dónde cogerla es como un pollo corriendo sin cabeza, de verdad. Es todo muy surrealista. Cada vez que pienso en ella encuentro más cosas sin sentido, os lo prometo. No sé si tendrá una segunda temporada pero ni loca la veré, con una temporada he tenido suficiente.