Reseña | Triolgía Me llamo Lumikki de Salla Simukka

 

Portadas de La Galera.

  La novela policíaca o de thriller siempre ha estado centrada en el público adulto debido a la cantidad de violencia que tienen los libros. En la actualidad este tipo de novela ha dado un salto y se ha incorporado al género juvenil, pero todavía no ha acabado de encontrar su sitio. Este cambio se debe gracias a los grandes escritores nórdicos de thriller que se han aventurado a incorporar este tipo de trama en sus libros juveniles. Han apostado por incluir este género entre los jóvenes y no se han centrado en los más conocidos. 

Nota de Meg: Esta entrada es un trabajo que entregué el año pasado en la universidad pero que me apetecía compartir con vosotros. Si no habéis leído los tres libros no os recomiendo leer la entrada entera porque tiene spoilers, el único que no tiene es el primer libro, el resto tiene spoilers tanto de los libros anteriores como de lo que pasa en esa historia. Lo que sí recomiendo es que leáis el principio y el final de la entrada si no estáis muy seguros sobre leer estos libros o no, creo que os incitará a hacerlo, os aviso con un "¡Eh, que podéis leer esto!", para que sepáis desde dónde podéis empezar a leer al final, pero bajad hasta abajo. Espero que os guste. 

Salla Simukka, autora de la trilogía de la que voy a hablar a continuación, es reconocida en Finlandia por escribir novelas juveniles de gran éxito. Hace unos años consiguió el reconocimiento mundial gracias a su innovación de incorporar el thriller en las novelas juveniles en su última trilogía llamada Me llamo Lumikki.

Esta trilogía está compuesta de los siguientes títulos: Rojo como la sangre, Blanco como la nieve y Negro como el ébano. Salla nos cuenta una historia sobre Blancanieves completamente distinta a la que conocemos, lo único que comparte con la Blancanieves del cuento que todos conocemos es el nombre. 

Rojo como la sangre es el primer libro que escribe en este género tan poco conocido en la literatura juvenil. 

Lumikki es una chica de 17 años, independizada, que estudia en una escuela de arte. No le gusta la gente, prefiere no llamar la atención, no se maquilla, no se echa colonia… No hace nada que pueda hacerla destacar entre la multitud. Su rincón favorito del colegio es un pequeño cuarto oscuro en el que se esconde cuando piensa que todo lo demás puede con ella. Una mañana que aparentemente era como cualquier otra deja de serlo cuando encuentra, dentro de ese pequeño cuarto, billetes de quinientos euros colgados, llenos de sangre, secándose. 

Tukka, el hijo del director, está directamente implicado en el motivo por el que los billetes están allí colgados, pero no es el único; Elisa, la chica popular del instituto y Kasper, el camello de la mayoría de los alumnos del colegio también están implicados. Cuando Lumikki descubre todo y Tukka es consciente de ello se ve implicada también en el caso. Ninguno sabe de dónde ha salido el dinero ni para qué es, pero están dispuestos a averiguarlo cueste lo que cueste. 

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Se ven envueltos sin quererlo en algo que les queda muy grande, rusos y estonios están en mitad de una operación de tráfico de drogas y “Oso Polar”, un famoso traficante precedido por su fama de asesinar a cualquiera que se interpone en sus asuntos, está en la ciudad haciendo negocios. Y ellos, unos niños de diecisiete años, se involucran sin saberlo en todo este “juego” de adultos. 

La historia se narra de forma rápida, solo se detiene en los detalles necesarios a la hora de seguir la trama. Toda la trama transcurre desde el 18 de febrero al 4 de marzo. Es un libro lleno de frases simples, con capítulos cortos que te incitan a seguir leyendo a medida que avanza la obra. 

El lenguaje es sencillo, pero no llega al punto de ser repetitivo y está muy cuidado. Al estar escrito para un público juvenil intenta que sea cercano a este público sin caer en un vocabulario vulgar o coloquial. Incluso hay momentos en los que llega a usar un lenguaje un tanto poético para literatura de este género.

“No puede suceder nada malo cuando un conejo ha corrido tranquilamente sobre un manto de nieve.

No puede suceder nada malo cuando, al atardecer, se hace de noche y, en el cielo, aparecen las primeras estrellas: la constelación Pegaso.

No puede suceder nada malo cuando, a poca distancia a pie, se vislumbra una cabaña y su farol encendido en las escaleras”.

Está narrado en tercera persona, lo que te permite conocer mejor a todos los personajes que se van involucrando en la historia. 

La trama de la historia se centra en descubrir de dónde ha salido el dinero y se verán  envueltos en lugares insospechados, perseguidos por aquellos que trabajan para las mafias o para Oso Polar, sobre todo Lumikki, que por algo es el eje central de la historia. Además, a medida que avanza la historia vamos conociendo más su peculiar personalidad, cómo es capaz de distinguir a la gente por su olor en un segundo, por qué actúa de la forma en que lo hace… Conoceremos un poco a su familia, la cual parece tener un terrible secreto, y poco a poco, vamos descubriendo sus sentimientos, sus miedos, sus dudas… todo aquello que te hace conectar con el personaje en cuestión. 

“Volvía a estar escondida. De nuevo, huyendo de las miradas”.

El final de la historia queda abierto en parte, el misterio que envuelve el libro ha sido resuelto, pero nos da pequeñas pinceladas de la vida de Lumikki con lo que pueda seguir la historia en su segunda parte. Además, pese a ser un thriller la autora no ha dado puntada sin hilo y nos transmite un mensaje bastante importante entre sus páginas. 

(Empiezan los spoilers, bajad, que os aviso dónde podéis seguir leyendo.)

Blanco como la nieve es la segunda parte de esta trilogía tan famosa.

En esta segunda parte, tras los acontecimientos del primer libro Lumikki decide irse a Praga de vacaciones para superar todo lo que le había ocurrido. Allí conoce a una chica, Zelenka, que asegura ser su hermana e irá descubriendo cómo en su familia se ha ido tejiendo una red de mentiras. A lo largo de la historia va conociendo a Zelenka, de la que se irá haciendo amiga y a la que irá conociendo pese a estar un tanto escéptica en cuanto a su relación familiar. Investigará si Zelenka dice la verdad o no. Lo que Lumikki no sabe es que Zelenka forma parte de La familia blanca, una secta que funciona en el corazón de Praga con la que Lumikki se topará sin buscarlo.

El ritmo de esta historia es rápido, el lenguaje es sencillo y está muy cuidado. Toda la trama de este libro ocurre del 16 de junio al 20 de junio. Está narrada en tercera persona. El libro, por tanto, en cuanto a ritmo es similar al primero. Se nota que es la forma de escribir de la autora y que es una de las características que envuelven sus libros.

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“Una historia de héroes exige de amenazas y muertes. 

La mujer contempló el elegante tablero de ajedrez que tenía sobre la mesa, aunque ella no solía jugar mucho precisamente. Acarició la cabeza de un peón blanco y después lo tumbó con un pequeño empujón. Para que el juego continúe en la dirección deseada, muchas veces hay que tumbar algunas piezas”.

La trama en este caso es un tanto desconcertante. Hay distintos puntos de vista que te quieren llevar a un mismo sitio, salvo que la cronología juega un papel importante. Hay situaciones que te cuentan al principio de la historia que tienen que ver con el final. Vemos como Lumikki se infiltra en La familia blanca con ayuda de Zelenka y de un reportero que se encuentra por casualidad. 

En esta historia conocemos aún más a la protagonista, conocemos algunos detalles de una antigua relación - que nos menciona el primer libro -, vemos parte de su pasado, nos habla un poco más de su familia y nos da pinceladas que nos hacen entrever la existencia de una hermana que ya no está con ella…

“Ni siquiera se le había pasado por la cabeza telefonear a su padre y averiguar si era verdad que él tenía una hija en Praga. En su familia no actuaban así. Daban rodeos e intentaban aclarar las cosas por otros caminos. La familia de los secretos. Podía sonar a título de un novela juvenil de cierta intriga, pero en realidad era como una roca que todos ellos cargaban a la espalda y les hacía difícil mirarse directamente a los ojos”.

El final de este libro resulta de lo más atrayente, ya que una vez más el misterio del libro queda resuelto, pero la vida de Lumikki parece que vuelve a estar patas arriba, sobre todo tras el descubrimiento de un pasado que creía haber olvidado o soñado. 

“En algún momento había tenido una hermana”.

Negro como el ébano es el final de esta trilogía llena de intriga y misterio.

Tras todo lo pasado en Praga Lumikki vuelve a casa como una heroína. Allí rehará su vida e intentará averiguar el gran secreto que oculta su familia. Lumikki tiene pareja y se ha introducido en el mundo del teatro. Todo está medianamente tranquilo hasta que un día empieza a recibir mensajes anónimos que amenaza a sus seres queridos y además parece saber más de su familia que ella misma. En este libro Lumikki se centra en sus propios problemas, intenta averiguar lo que le ha ocultado su familia durante todo este tiempo. Además, el antiguo amor de su vida vuelve a aparecer como si nada hubiese pasado. 

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El ritmo de la historia es prácticamente igual que en las anteriores, se nota que la autora conoce sus puntos fuertes y sabe explotarlos. Esta forma de narrar lo que sucede es lo que la diferencia de los demás autores y lo sabe. Este libro dura del 8 de diciembre al 15 de diciembre. Además, su lenguaje sigue siendo igual de sencillo y cuidado que en la primera novela y sigue dando esos toques poéticos que poco tienen que ver con el género en el que está escrita la novela.

“Había una vez una llave que había esperado mucho tiempo.

Había una vez una llave que quería volver a abrir el cofre y revelar sus secretos.

Había una vez una llave que alguien había llevado de un escondrijo a otro nuevo, en un agujero en la fría piedra, donde iba a tener que seguir esperando”.

La trama de esta historia es el desenlace que tanto se esperaba desde el principio de ella. Podemos decir que conocemos bastante bien a la protagonista y todas las intrigas que ha ido creando a lo largo de los libros las ha ido cerrando poco a poco. 

Nos muestra la evolución que ha tenido el personaje hasta llegar adonde está. Tanto en el ámbito más privado como en el familiar. Vemos cómo todas esas telas de araña que ha ido tejiendo a lo largo de los dos libros anteriores empiezan a deshacerse a medida que avanza la lectura. Conocemos a su antiguo amor, qué pasó entre ellas y cómo Lumikki nunca terminó de superar lo que había ocurrido. Por otro lado, vemos cómo las heridas que habían sido ocultadas en su familia se destapan y poco a poco todo sale a la luz. Lumikki había tenido una hermana y esta había muerto tiempo atrás en circunstancias un tanto peculiares… 

“Sintió una oscuridad que se insinuaba por las sombras de los rincones y la rodeaba, la penetraba por las orejas y la nariz, se deslizaba por la garganta abajo hasta los pulmones y el estómago y la llenaba por dentro. Le costaba respirar; tenía la sensación de quedarse sin aire. […]

El miedo que ya le resultaba familiar la mordió el cuello”.

La autora da a esta trilogía el final que se merece. Como he dicho en el párrafo anterior este libro es un poco un cierre de todo lo que ha ido pasando a lo largo de los libros anteriores. Lumikki va buscando la forma de cerrar esos frentes que se habían quedado abiertos y lo consigue. No sin antes darnos unas cuantas lecciones por el camino. 

¡Eh, que podéis leer esto! 

Como hemos visto hasta ahora la trilogía Me llamo Lumikki es de lo más atrayente para el público al que está dedicado. Nos cuenta cómo una chica supera problemas un tanto peculiares durante unos años de su vida mientras se enfrenta a sus propios demonios. La vemos madurar a lo largo de los libros y volverse cada vez más fuerte sin dejar de lado sus sentimientos. Nos muestra un lado distinto al que se muestra en los cuentos, ese en el que todo es bonito y no hay nada malo. En estas historias se puede ver lo diferentes que pueden llegar a ser los cuentos dependiendo de donde se mire.

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“- Es muy práctica: si te encuentras con un monstruo, puedes hacer que se vuelva bueno o luchar con él - contestó Lumikki. […]

-Los monstruos son mis amigos. Pero si viene un príncipe malo le cortaré la cabeza y después lo convertiré en una bonita rana.

Lumikki sonrió. En aquella familia debían de haber reinterpretado más de un cuento.”

Un pilar importante en estos libros son los sentimientos de la protagonista ya que están enfocados al público al que está dirigida la historia. Esas dudas existenciales que tenemos todos los jóvenes en algún momento de nuestra vida y que no sabemos muy bien ni qué estamos haciendo ni adónde queremos llegar. Y aunque esto parezca difícil de conseguir - ningún thriller se interesa más allá de lo necesario en los sentimientos del protagonista - la autora lo consigue de una forma magistral. Hasta tal punto que te involucras en la historia como si te estuviese sucediendo a ti.

“-Has pasado por todo eso y lo has superado por ti misma, como tenía que ser. Nadie más que tú misma puede hacerte feliz y conseguir que te sientas realizada”. 

Hasta pronto,

PD: Siento la entrada súper larga, era un trabajo de 4 páginas, he cortado por dónde he podido.